Nos enfrentamos a una crisis radical, múltiple y global. No No es una crisis económica, o política, o social, o de valores, o de formas culturales, o ambiental y demás ámbitos por separado. Su radicalidad, de hecho, reside en que abarca todos esos ámbitos, en múltiples contextos, situaciones y escalas. También radica en la intensidad diferenciada en que se presenta según el escenario del mundo en donde se hace sentir en sus diversas facetas. Por último, es radical porque cuestiona las formas vigentes de reproducción de la vida, así como urge a la transfor-mación de las lógicas sistémicas.
En este contexto, la crisis de hegemonía, configurada en ese ámbito amplio de crisis radical, pone en duda los parámetros para comprender la misma hegemonía, así como la realidad que se configura en todas partes y ante la cual se proponen múltiples interpretaciones. Por una parte, se observa el declive relativo de Estados Unidos como potencia hegemóni-ca, al tiempo que surgen nuevos competidores en la escena mundial. Por la otra, múltiples formas de protesta e inconformidad social surgen por doquier y cuestionan la legitimidad de las formas societales imperantes. El pensamiento social dominante ha desvinculado una de la otra, como si existieran en universos paralelos. Este libro propone observar sus vínculos, pero sobre todo, busca dejar claro que ante la crisis radical en que vivimos, la verdadera crisis de hegemonía es la que surge del cuestionamiento social del todo, y no la que se da como pugna entre los grandes intereses globales, que reeditan en cada momento a los mismos horizontes de la dominación.