Vivimos en tiempos interesantes, La realidad mundial imperante, las diversas escalas que la configuran, la cotidianidad de la reproducción sistémica, nos orillan a pensar en nuestro momento histórico. La crisis radical a la que nos enfrentamos acentúa la urgencia de reflexionar teórica mundo y sus desigualdades constitutivas, al tiempo que nos llama a mirar e interpretar las realidades concretas, no en un sentido contemplativo, sino con un ímpetu transformador. Pensar las soluciones a las problemáticas actuales, atraviesa por observar y comprender las contradicciones gestadas en el momento presente, en las determinaciones materiales y simbólicas que nos atan y condicionan, pero jamás nos determinan de forma absoluta y única.